En el último parte médico emitido esta misma mañana, fuentes del Hospital Gemelli de Roma indican que el estado de salud del papa sigue siendo calificado como «crítico» y que en las últimas horas se le ha detectado una insuficiencia renal leve.
El mismo parte aclara que el Santo Padre ha pasado bien la noche y que se encuentra descansando tras el agravamiento que sufrió causado por una crisis respiratoria que derivó en que se le tuviera que administrar oxigeno. El pronóstico reservado se agrava toda vez que el pontífice fue sometido a una operación en la década de los cincuenta del siglo pasado en la que se le extirpó un pulmón.

Mientras el papa continúa ingresado, un grupo de cardenales cercanos al pontífice desmienten que esté considerando renunciar, toda vez que a pesar de permanecer ingresado sigue manteniendo su trabajo y está tomando decisiones desde el hospital.
La noticia de una posible renuncia radica en que al parecer, en el mismo momento que fue elegido cono papa, el cardenal Bergoglio redactó una carta, sin fecha, en la que renunciaba a su pontificado.