La Hermandad del Ecce-Homo de Cádiz ha presentado un nuevo integrante de la Legio VI Ferrata, la escuadra romana que escolta al Señor. Se trata del «cornicen», un suboficial músico que toca el «cornu», instrumento de viento metal antecedente de las trompetas modernas
La escuadra de romanos que acompaña a Nuestro Padre Jesús del Ecce-Homo en la tarde del Martes Santo es uno de los rasgos icónicos de la Archicofradía y de la Semana Santa de Cádiz. Este escuadrón es el único vestigio que queda de las centurias de soldados romanos que proliferaron, ya fuera como escolta o como banda, tras los pasos de misterio durante el siglo XIX.
En 1881 se tiene la primera referencia sobre una escolta romana con trajes alquilados tras el paso de Nuestro Padre Jesús del Ecce-Homo, siendo una década más tarde cuando se produce se hace el auge de las legiones en diferentes hermandades de Cádiz. En 1896 se crea una nueva escuadra de romanos, siendo costeada por Fernando Rodríguez Silva, político y hombre notorio en la ciudad, perteneciente a las cofradías de Ecce-Homo y la de recientemente fundada Buena Muerte. A comienzos del siglo XX, continúa la relación entre la corporación de San Agustín y la Archicofradía, debido a que se produce el préstamo de la escuadra romana a la cofradía de la Buena Muerte para salir en su cortejo, siendo llevadas las vestiduras por hermanos de Ecce-Homo. En 1910 deja de salir la escuadra romana.
Pero no será hasta 1930 cuando se reorganice la escuadra romana con uniformes en propiedad aunque con algunas modificaciones respecto a la primera etapa. En la década de los cuarentas, finalizada la Guerra Civil, los uniformes son renovados poco a poco y la escuadra se constituye por militares remunerados.
Durante la década de 1960 se produce la última renovación de uniformes a cargo de la empresa Roura. En este período, los componentes de la escolta son civiles a excepción del período que comprendido entre los años 1966 a 1969. La escuadra romana fue decayendo progresivamente hasta que en 1994 se produjo la última salida tras el paso de misterio. La difícil decisión de prescindir de este icono de la Archicofradía se debió tanto al deterioro de los uniformes como al comportamiento nada ejemplar de los voluntarios que habían formado parte del escuadrón en los últimos años. Posteriormente se dieron algunos intentos de recuperación, como refleja el proyecto de 1999 en el que la escuadra reaparecería con una estética más “cofrade”.
En 2014 durante la primera legislatura de la Junta de Gobierno presidida por Ramón Sánchez Heredía, asesorado por José María Palles Zájara, toma esta iniciativa como uno de los puntales de la legislatura, retomándose el proyecto con el valor añadido de ser una recuperación historicista. Actualmente, la Legio VI Ferrata, como es denominada en recuerdo de la legión que servía de guarnición en la Judea del siglo I, escolta el paso de Nuestro Padre Jesús del Ecce-Homo en la tarde del Martes Santo, recuperándose así uno de los sellos distintitos del cortejo procesional de la Archicofradía.