A través de sus redes sociales la Junta de Gobierno de la hermandad de la Macarena ha dado a conocer el comunicado que el restaurador de la Bendita Imagen, Pedro Manzano, una vez que ha comenzado la restauración ha querido hacer llegar a los hermanos y devotos de la Virgen.
En esta carta abierta a los macarenos, Manzano comienza indicando que «afronto esta responsabilidad con profundo respeto, consciente del valor artístico, histórico y devocional que Ella representa para Sevilla y todos sus fieles».
Reconoce el restaurador que la ausencia temporal de la Virgen va a generar un sentimiento de anhelo en Sevilla y en todos los lugares donde Ella es querida. Llama especialmente la atención que en el comunicado cada vez que se refiere a la Sagrada Imagen lo hace como «ELLA», quizás queriendo así mostrar su cercanía hacia la Macarena ya que como bien saben sus hermanos, va a estar en sus manos durante los próximos meses, dejando claro de este modo su cariño hacia Ella.
Aclara que su objetivo prioritario con este proceso es «devolver a la Virgen su integridad estructural y expresiva, preservando su esencia barroca del siglo XVII y sobre todo esa mirada tan reconocible y singular que ha trascendido por generaciones. En cada paso pondré toda mi atención, esmero y entrega con rigor técnico, sensibilidad artística, devocional y un profundo respeto por la Imagen, cuyo significado, es tan profundo e inestimable para miles de personas en Sevilla y en todo el mundo».
Por último, Manzano agradece a la Junta de Gobierno por proponerle para «esta bonita tarea» y a los hermanos que hayan depositado su confianza en el. Afirma que «la Esperanza nos mantiene firmes en la prueba y nos fortalece en la espera» y confía en que cuando la Virgen regrese al culto llene de alegría a todos los que la esperan «reavivando su Fe, y con ello, estrechando aún más el vínculo entre quienes la veneran».