La principal novedad que ofrecerá este año la procesión del Corpus Christi de Sevilla, una de las tres que sigue saliendo el día que antiguamente era jueves de Corpus, junto al de Toledo y el de Granada; será que la Custodia volverá a ser portada por costaleros, hecho que no se produce desde finales de la década de los veinte del siglo pasado, cuando fue prohibido por el cardenal Ilundain debido al comportamiento, según el, indecoroso e irrespetuoso de los costaleros con la Sagrada Forma, rompiendo así con una tradición que se remontaba a finales del siglo XVI.
El motivo de la vuelta de los costaleros se debe a que el Cabildo Catedral tenía que afrontar la realización de una nueva parihuela, que sin duda volverá a dotar al paso de la elegancia del andar racheado en lugar de las antiestéticas rueda. Las dimensiones de la mesa son similares a las de un paso de palio y sobre ella se ha adaptado la Custodia que labrara Juan de Arfe entre los años 1580 y 1587 en plata de ley.

El capataz elegido para comandar a los sesenta costaleros que portarán el paso en dos cuadrillas será Eduardo Bejarano, actualmente al mando de la patrona de la Archidiócesis de Sevilla, la Virgen de los Reyes y es el heredero de Manuel bejarano, quien fuera el creador de la forma tan peculiar de andar del Gran Poder.
La parihuela ha sido realizada por Enrique Gonzálvez en Los Palacios y está elaborada en madera de pino de Flandes, a la que se le han incorporado zancos y trabajaderas regulables, para facilitar el trabajo costalero en la salida y recogida de la catedral. Igualmente, los faldones se han adaptado a las dimensiones de la nueva mesa en los talleres Francisco Carreras.