Uno de los detalles más comentados a lo largo de la aldea del Rocío durante la pasada romería y procesión de la Virgen, fue sin ningún tipo de duda que la Virgen no parara ante la casa y el Simpecado de la hermandad de Villamanrique de la Condesa.
Cuando el paso llegó ante la casa de hermandad de la población sevillana, en torno a las 3:30 horas, los romeros esperaban con expectación la llegada de la Blanca Paloma, sin embargo pudieron comprobar cómo en lugar de acercarse para recibir la tradicional salve, no solo no se acercó, sino que ni siquiera redujo su paso.
Si bien la junta de gobierno de la hermandad de Villamanrique no ha hecho ninguna declaración oficial, todo hace pensar que el hecho de no visitar al Simpecado se debe a que según se cree, la hermandad no ha cumplido algunas de esas normas no escritas que existen en el Rocío. En el mes de febrero durante su peregrinación a la aldea almonteña, el «incumplimiento» que se ha visto reflejado en la procesión del lunes de Pentecostés, se debe a que durante la peregrinación al santuario en la pasada festividad de la Candelaria se rompió el protocolo establecido al entrar con el Simpecado demasiado alzado por el pasillo central con más acompañamiento del permitido, hecho que en los días previos a la procesión se empezó a comentar por la aldea, si bien no se esperaba que la decisión de los almonteños fueran tan estricta.
La de Villamanrique es la filial más antigua de las 127 que actualmente conforman la nómina de hermandades rocieras, que tal y como indica en su propia web oficial fue « la primera Hermandad del Rocío que hizo la Romería, la primera que trazó el primer camino del Rocío, conocido hoy como camino de Villamanrique al Rocío; la primera que confeccionó un Simpecado en el siglo XVI, reliquia rociera que ostenta la representación pictórica más antigua de la Virgen del Rocío; la primera que construyó una Carrete-templete para portar el Simpecado, de las llamada de Cajón, la primera que construyó una casa de material en la aldea del Rocío, la primera que escribió unas Reglas; la primera que, para cumplimiento de promesas, realizó peregrinaciones andando al Rocío en invierno; la primera que formalizó un contrato de Hermano Mayor; la primera que mandó realizar las varas o insignias para los cargos de la Junta de Gobierno; la primera Hermandad del Rocío en fin que utilizó legal y legítimamente los títulos de Real e Imperial.»