En en día de ayer Su Majestad el Rey Felipe VI recibió en el Palacio Real de Madrid las Cartas Credenciales de los nuevos embajadores, entre ellos el de la Santa Sede o Nuncio Apostólico en España. Las cartas credenciales son unas misivas formales enviadas por un Jefe de Estado a otro, mediante la que otorga formalmente la acreditación diplomática de quien va a ser su embajador en ese país.
No se puede obviar que la Ciudad del Vaticano es un Estado Soberano que tiene entre sus características peculiares que está enclavado dentro de la ciudad de Roma y que es el más pequeño del mundo, tanto en extensión como en población, pero es un país con todos sus derechos y obligaciones, de ahí la representación diplomática ante el Estado Español.

Monseñor Piero Pioppo, que sustituye a Bernardito Auza, nació en 1960 en Savona (Italia), siendo ordenado sacerdote en 1985 e incardinado en la Diócesis de Acqui Terme. Es Doctor en Teología Dogmática y entró en el Servicio Diplomático de la Santa Sede en 1993, prestando sus servicios en las Nunciaturas Apostólicas de Corea, Chile y en la Sección para Asuntos Generales de la Secretaría de Estado.
Fue nombrado Prelado del Instituto para las Obras de Religión en 2006 y Nuncio Apostólico en Camerún y Guinea Ecuatorial, en 2010, año en el que fue nombrado Arzobispo titular de Torcello. También ha sido Nuncio Apostólico en Indonesia, ante la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático , desde 2018 y a partir de ayer desempeñará sus funciones en España. Pioppo domina el italiano, el francés, el inglés y el español.
