En la mañana del pasado sábado se celebró la Misa Rorate Caeli en la Iglesia de Santo Domingo, organizada por la Corte de la Virgen de Consolación, contando con una notable asistencia de fieles.
Se trata celebración propia del tiempo de Adviento, que ha sido rescatada por la Corte para Jerez y dedicada a la Virgen María, en este caso a la Copatrona de la ciudad. Este acto ha permitido a los asistentes a entrar de lleno en los días previos a la Navidad, cuando el ángel anuncia la llegada del Altísimo y la luz de Cristo comienza a vencer a la oscuridad.

La Misa Rorate es una misa votiva de Adviento en honor a la Virgen María, celebrada en este tiempo, de madrugada y casi siempre sólo a la luz de las velas. El significado del nombre Rorate vienes de las primeras palabras del canto de entrada en latín Rorate caeli desuper (“Cielos, derramad el rocío desde lo alto”), tomadas del profeta Isaías 45,8. En este versículo se expresa el deseo de la venida del Mesías y encaja con el espíritu de espera propio del Adviento.
Es una misa propia del tiempo de Adviento, que tradicionalmente se celebra los sábados, día que la Iglesia dedica de modo especial a la Virgen y suele comenzar antes del amanecer, con el templo en penumbra o a oscuras, iluminado sólo por velas en el altar y en manos de los fieles, y termina cuando ya empieza a amanecer.
Tras la Eucaristía, se ha llevó a cabo el Rosario Matutino con la imagen de Nuestra Señora de Consolación, como oración comunitaria y acción de gracias en este tiempo de espera y esperanza.
