A las 19:00 horas del sábado 27 de septiembre, comenzaba en la sevillana plaza del Triunfo la misa estacional en el transcurso de la cual, fue coronada, exactamente a las 19:43 horas, por monseñor José Ángel Saiz Meneses, la Divina Pastora de Santa Marina, con una frase que quedará para la historia de la corporación pastoreña: “Coronaremos la Imagen que dio inicio a la devoción a María como Divina Pastora, en todo el mundo”.
La corona que monseñor puso sobre las sienes de la Bendita Imagen se basa en un diseño de Joaquín de los Ríos y labrada en los talleres de Orfebrería Andaluza. La Virgen llevaba sobre su cabeza una mantilla blanca estando cubierta por un nuevo manto de color rojo bordado en el Taller de las Hermanas Rama de Brenes. Estrenó una saya blanca bordada por Artebord en Huelva, con técnicas tan destacadas como cetillo, cartones, hojilla y hojilla tendida, además de ser enriquecida con lentejuelas, canutillos, adornos de plata de ley, giraspe, espejuelos de talco, sedas italianas, lapislázuli y granates. Portaba la Imagen gran cantidad de joyas donadas por hermanos y fieles devotos.

El arzobispo estuvo acompañado en el acto por el cardenal venezolano, monseñor Baltasar Porras; además de representantes de la Casa Real y de diferentes autoridades civiles y militares, del Ayuntamiento de Sevilla y de la Junta de Andalucía, hermanos mayores y representantes de hermandades de la Divina Pastora de otras poblaciones, representaciones de hermandades de la Archidiócesis y de otras diócesis y miembros de la comunidad venezolana en Sevilla.

En su homilía, monseñor Saiz Meneses afirmó que la coronación canónica de la Divina Pastora “es un acontecimiento de gracia y profunda resonancia espiritual, que culmina una trayectoria devocional que comienza en 1703, con la fundación de la Hermandad en San Gil por el padre Isidoro, pasando el año siguiente a Santa Marina”. Concluyó diciendo que debemos “crecer en la filial confianza en la Divina Pastora. porque María no desplaza a Cristo, sino que nos lleva a Él, por tanto que esta imagen coronada inspire oraciones frecuentes, el rezo del rosario en familia y propósitos de entrega sincera a Dios”. La Pastora de Santa Marina fue la primera Virgen con esta advocación a la que le rezó fray Isidoro de Sevilla, auténtico impulsor de la fe y la devoción a esta iconografía mariana por el resto del orbe cristiano.

Al finalizar la Coronación Canónica la Virgen fue trasladada de regreso a la Catedral acompañada por mucho público desde la Plaza del Triunfo hasta la Puerta de San Miguel, por donde entró en el Templo Metropolitano.
Los actos de esta celebrada Coronación Canónica de la Divina Pastora de Santa Marina concluyeron en la tarde de ayer domingo, con la Procesión Extraordinaria de regreso a su templo, que salió de la Catedral a las seis de la tarde, estando la Sagrada Imagen acompañada en todo momento por miles de fieles. Abrió el cortejo de la procesión de Alabanzas la Agrupación Musical Santa Cecilia de Sevilla y tras el paso de la Divina Pastora Coronada fue la Banda de Música Municipal de Coria del Río.