Nuestra Señora de la Esperanza preside la parroquia de San Jacinto ya entronizada en su paso de palio, recuperando una estampa que no se veía desde hace seis décadas, de cara a la salida del próximo sábado hacia la Catedral de Sevilla para presidir los actos conmemorativos del LXXV aniversario de la proclamación de la Asunción a las Cielos en Cuerpo y Alma de la Santísima Virgen.
Para esta ocasión, la Bendita Imagen luce el manto conocido popularmente como “de los dragones”, realizado por el taller de los Sobrinos de José Caro, según diseño del ceramista José Recio del Rivero, considerado como una de las joyas de la Semana Santa sevillana, tanto por su maravilloso dibujo, como por la perfección técnica que Esperanza Elena Caro aplicó en la obra, motivo que hizo que lo considerara siempre como una de sus mejores obras.

La Santísima Virgen viste la saya inspirada en la donada por el torero Juan Belmonte en 1937, realizada en oro fino en el taller de los sucesores de Esperanza Elena Caro en 2018 y como toca de sobremanto porta la reproducción de la histórica toca de volantes, confeccionada en 2024 por Alfonso Aguilar de Encajes de Sevilla.

En el rostrillo, la Virgen lleva un tocado de tul de plumeti enmarcado por encaje dorado francés, rematado con agremanes y conchas doradas a manera de volante fruncido. Asimismo, porta un pañuelo de encaje de Bruselas de punto de aguja, regalo de la hermandad del Baratillo, que ya portó en los traslados de la reciente Misión por el Polígono Sur. Sobre su pecho, la Esperanza luce un rico y profuso conjunto de joyas, como muestra de amor de todos sus hijos a lo largo de la historia, portando sobre sus sienes la corona de Gabriel Medina, estrenada en 1937.