Las lluvias torrenciales del pasado mes de octubre han obligado al obispado de Cádiz a tomar la decisión de tener que cerrar al culto la iglesia de Santa Cruz, conocida popularmente en la capital gaditana como la Catedral Vieja; templo que cobija en su interior a las hermandades de Las Aguas, Perdón, Santo Entierro, Medinaceli y Sanidad.
Unas filtraciones de agua causadas por las abundantes lluvias que cayeron recientemente sobre gran parte del sur y del este de España, que incluso llegaron a activar la alerta roja meteorológica, y debido, al parecer, a que no se había finalizado aún el proceso de restauración total de las cubiertas ya que solo se ha acometido la primera fase que concluyó en septiembre de 2023; si bien actualmente habrá aún que determinar el motivo de esas filtraciones para actuar sobre las mismas y devolver el culto a la iglesia cuanto antes ya que la Cuaresma está tan solo a poco más de dos meses.
La Catedral Vieja de Cádiz fue construida a instancias del Alfonso X el Sabio, con el deseo de ser enterrado en ella, hecho que finalmente no se llevó a cabo y sus restos descansan actualmente en la Catedral de Sevilla; y fue erigida como catedral en 1263, de ahí el apelativo que recibe en Cádiz. Es de estilo gótico – mudéjar con un exterior muy sencillo ya que muchos de sus ornamentos fueron usados para la construcción de la actual catedral. Destaca en el interior el retablo mayor, una de las joyas de la escultura barroca gaditana fechado entre 1640 y 1658 y realizado por Alejandro de Saavedra.