El sábado 5 de julio será una fecha histórica para los hermanos de la Redención que por fin verán como su titular mariana, la Virgen del Rocío será coronada canónicamente en la Catedral por el arzobispo de la archidiócesis de Sevilla monseñor Saiz Meneses.
La Santísima Virgen comenzó el pasado domingo un periplo que culminará en la Catedral con la Coronación Canónica. Ese día, pero por la mañana, debido a las altas temperaturas que azotan Sevilla desde hace días, la Virgen fue trasladada a la iglesia del Salvador, sobre el paso del Rosario de San Julián, estrenando ese día el tocado con el que se cubría a la Bendita Imagen, además de un encaje point de gaze del XIX, un ramillete de flores de metal dorado que portó en sus manos y diversas joyas donadas para la ocasión por las hermandades de la feligresía de San Ildefonso y por el propio párroco de la misma. La Virgen lució el manto de terciopelo turquesa que con diseño de Garduño, bordara Esperanza Elena Caro en 1969 para la Inmaculada de Castilleja de la Cuesta. El acompañamiento musical corrió a cargo de la Banda de la Cruz Roja de Sevilla.

Debido a unas obras de restauración en la Catedral, el triduo preparatorio de la Coronación Canónica se va a celebrar en el Salvador los días 1,2 y 3 de julio a partir de las 21:00 horas siendo predicado respectivamente por Francisco José Ortiz, deán del Cabildo Catedral y párroco de la Blanca Paloma; monseñor Alejandro Arellano, arzobispo de Bisuldino y decano del Tribunal de la Rota de Roma y monseñor León Muñoz, obispo auxiliar de Sevilla.
El viernes 4 de julio será trasladada a la Catedral a partir de las 21:30 horas, también en el paso de San Julián acompañada por las agrupaciones musicales de la propia cofradía del Lunes Santo sevillano. Se da la circunstancia que la Virgen lucirá en este traslado el manto de la Coronación Canónica de la Esperanza de la Yedra de Jerez, una pieza obra del bordador jerezano Fernando Calderón estrenado por la Dolorosa jerezana en 2012 con motivo de su Coronación Canónica. Se trata de un manto bordado a realce en oro sobre tisú en verde oliva, destacando el centro, en el que se hace una alegoría a la Coronación, con la representación de la corona que los hermanos Delgado labraron para la Esperanza, bordada en el centro del manto.
