La Hermandad del Resucitado ha celebrado en la mañana de hoy, 21 de diciembre, un Cabildo General Extraordinario, en el que han sido aprobados los principales puntos del orden del día, marcando de esta manera el cierre de una etapa y la apertura de un nuevo tiempo en la vida de la corporación, vivido con serenidad, responsabilidad y sentido eclesial.
En primer lugar, el Cabildo ha elegido el diseño del nuevo paso de misterio, obra del diseñador y restaurador Francisco Naranjo Beltrán, proyecto que contempla un paso de 4,90 metros de longitud, realizado en madera, dorado y con una profusa imaginería en el canasto, concebida no solo como un elemento ornamental, sino como un auténtico soporte catequético al servicio del misterio pascual que representa. La Hermandad ha expresado a los asistentes su voluntad de que el nuevo paso pueda ser estrenado en la Semana Santa de 2027.

Naranjo Beltrán, es licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Granada, siendo una de las figuras más reconocidas del panorama artístico cofrade actual. Es especialista en restauración escultórica y pictórica, ha intervenido en obras de primer nivel pertenecientes al patrimonio histórico andaluz, además de desarrollar una amplia labor creativa en el ámbito del diseño, la pintura y la cartelería. Entre sus trabajos más destacados se encuentran el cartel oficial de la Semana Santa de Málaga de 2015, así como numerosos encargos para hermandades, obispados e instituciones culturales. Su obra se caracteriza por una profunda fidelidad a la tradición barroca, unida a una cuidada reflexión teológica y simbólica, siempre al servicio de la liturgia y la devoción popular.

El Cabildo aprobó igualmente el boceto de la nueva imagen de Nuestra Señora de la Luz, ya autorizado por la Delegación Diocesana de Arte Sacro del Obispado. La imagen será realizada por el imaginero Rubén Fernández Parra, tallista que está elaborando también la réplica del Resucitado que tallara en su día Luis Ortega Bru y que actualmente se encuentra en el Museo dedicado al escultor, en su localidad natal de San Roque; estando prevista la bendición de la Virgen para el 9 de octubre de 2026. Desde el punto de vista teológico, la nueva iconografía presenta a María como la Madre que, tras haber compartido el dolor de la Pasión, participa ahora de la alegría plena de la Resurrección de su Hijo, convirtiéndose en signo de esperanza para la Iglesia y anticipo de la gloria prometida. No es una imagen del luto, sino de la luz que brota del triunfo de Cristo sobre la muerte.

Asimismo, el Cabildo aceptó que la imagen realizada por Luis González Rey, que recibirá culto hasta la llegada de la que está tallando Fernández Parra, sea cedida a una parroquia, institución o iglesia, siempre que se garantice su exposición al culto público. La misa de despedida de dicha Imagen tendrá lugar el próximo 9 de febrero, en la Parroquia de San Dionisio.

Por otro lado, se informó a los hermanos que la bendición de la nueva imagen de Cristo Resucitado tendrá lugar el 15 de febrero, durante la Eucaristía dominical de las 13:00 horas en la Parroquia de San Dionisio, y estará presidida por el Obispo de la Diócesis, monseñor Rico Pavés. Ese mismo día, la imagen quedará expuesta en solemne y extraordinaria jornada de veneración, para que Jerez pueda contemplar la nueva imagen del Señor Resucitado.

El Cabildo aprobó igualmente que esta imagen de Cristo estrene nimbo, diseñado también por Francisco Naranjo Beltrán y ejecutado por el orfebre José Manuel Bernet, siendo éste donado por un grupo de hermanos de la Hermandad. La elección del nimbo, frente a las tradicionales potencias, responde a una lectura iconográfica de profundo contenido teológico ya que la aureola es signo de la gloria divina y de la plenitud de la vida eterna, subrayando así la condición gloriosa del Cristo Resucitado y su victoria definitiva sobre la muerte.
En fechas previas a la bendición, tendrá lugar una conferencia impartida por el profesor y director artístico de la comisión creada por la Hermandad, Andrés Luque Teruel, en la que se explicarán con detalle los aspectos artísticos e iconográficos del nuevo conjunto, su vinculación con la producción de Ortega Bru, y la relevancia que este proyecto supone para el patrimonio cultural y devocional de la Semana Santa de Jerez.
Por último, con la aprobación de estos acuerdos, la Hermandad da por concluido el proceso de adaptación a una nueva etapa, que se afronta con esperanza y sentido de Iglesia. La corporación desea que todo el pueblo de Jerez acoja estos proyectos con el mismo cariño con el que han sido concebidos.
Desde la Hermandad se quiere invitar a todos los jerezanos a acercarse, a conocerla y a hacerse hermanos, convencidos de que la Resurrección de Cristo es el centro de la fe cristiana y la esperanza de todo un pueblo. La Hermandad de la Resurrección aspira así a ser una casa abierta y a convertirse, desde la sencillez y el servicio, en la hermandad de todos los jerezanos.
