El viernes 17 de enero a partir de las 20:00 horas será presentado en San Marcos el proyecto de rehabilitación de la iglesia, contando el acto con la presencia de Monseñor José Rico Pavés, obispo de Asidonia – Jerez y María José García-Pelayo, alcaldesa de Jerez; además del doctor en Historia del Arte Pablo Pomar y los arquitectos Miguel Ángel López y Delia Villaverde de MALB Arquitectos, que serán los encargados de explicar las fases de restauración de la parroquia, catalogada como BIC (Bien de Interés Cultural), rehabilitación que comenzó hace ya cuatro años aunque sea presentada ahora.
San Marcos fue una de las seis parroquias que se levantaron en Jerez tras la reconquista, sin embargo no se fecha la parte más importante de la obra hasta el siglo XVI, catalogándose como una arquitectura tardo-gótica jerezana sobre las edificaciones medievales anteriores. Se caracteriza, entre otras cosas, porque el ábside que tiene planta poligonal cuenta con una moldura perimetral que divide la altura de sus muros a dos niveles, detalle que se puede apreciar desde la calle. La portada principal es de líneas clásicas y tapa los restos de la que le precedió, de la que se pueden apreciar algunas piezas desde el habitáculo del órgano. El interior cuenta con una sola nave cubierta con bóvedas y tras una restauración del siglo XIX se construyó un coro alto. Una de las características que más llaman la atención es la altura del presbiterio, que también fue elevado de la original en la citada restauración.
Tras el estudio realizado por MALB Arquitectos, se han encontrado en el exterior problemas de desprendimiento en una de las torres de la fachada principal, fisuras y grietas en los muros, erosión con pérdida volumétrica en la cantería, morteros con humedad y escorrentías, perdidas de material original, reposiciones con materiales no apropiados, además de una vegetación descontrolada. En el interior se han visto problemas con los nervios de la ligadura y la plementería (conjunto de los elementos de una bóveda de crucería) que está fisurada y agrietada, hecho que produce filtraciones en el templo. Por último la mayor parte de los revestimientos realizados con mortero de cal están fisurados, desprendidos o abombados.
El proceso de rehabilitación consta de cuatro fases, siendo la inicial o fase 0 la restauración de la capilla de los Ceas y su retablo, la etapa 1 la actuación sobre la espadaña y la cubierta, la segunda, el exterior del templo y la última las obras de carpinterías y vitrales.