Con motivo de los cultos y la procesión de hoy, lunes 22 de diciembre, la Virgen del Rocío preside el Altar Mayor de la Iglesia Colegial del Divino Salvador, a las puertas de cerrar los LXXV años caminando, bodas de diamantes de la hermandad filial sevillana.
El montaje de este año se inspira en el azulejo de la Virgen del Rocío que se encuentra en el Patio del Salvador, reinterpretando la tradición y evocando la memoria de los hermanos que lo colocaron en 1952 y han mantenido viva esta devoción. Un manuscrito hallado entonces revela el empeño de generaciones de rocieros que construyeron esta Hermandad con corazón y entrega, dejando un testimonio de amor que hoy sigue vivo.
Nuestra Virgen luce manto y saya de salida, junto al rostrillo de corales.

Este año estrena elementos que vienen a engrandecer su patrimonio gracias a las donaciones de sus hermanos: zapatos de plata para el Niño con el escudo de la Hermandad; broche estrella de Navidad, con brillante, para el Niño; broche de plata con corales y perlas; y broche de oro, con brillante y zafiro, que porta igualmente el Niño. Estrena también las puñetitas de encaje de concha antiguas, recientemente restauradas. El traje del Niño ha sido recientemente restaurado y su cíngulo se ciñe en siete vueltas, número bíblico, al igual que el del Señor del Gran Poder. Además, porta la medalla de la Hermandad de Pasión con quien comparte sede canónica, la de la ciudad de Sevilla y el broche donado con motivo de Rocío, luz de vida de la Matriz de Almonte.

La procesión comenzará al finalizar el último día de triduo que dará comienzo a las 19:00 horas, parea asomar por la puerta del Salvador a las 20:30 horas, cogiendo por Plaza del Salvador, Álvarez Quintero, Entrecárceles, Francisco Bruna, Plaza de San Francisco, Plaza Nueva, Granada, Sierpes, Sagasta y llegar de nuevo al Salvador. para dedicar la Salve a la Santísima Virgen que quedará a continuación expuesta en besamanos.
La Virgen del Rocío del Salvador es de Sebastián Santos y es una de las mejores réplicas de la Virgen del Rocío, talla que fue exhibida en la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929 y que durante décadas iba en carreta hasta San Juan de Aznalfarache.
