La hermandad de las Cinco Llagas aprobó en un cabildo extraordinario celebrado el pasado mes de junio, la restauración del Señor de la Vía Crucis por el restaurador, natural de Bornos, Ismael Rodríguez-Viciana Buzón, licenciado en Bellas Artes en la especialidad de Restauración y Conservación de Bienes Culturales y licenciado en la especialidad de Escultura.
Rodríguez-Viciana ha restaurado ya en Jerez a Nuestro Padre Jesús del Consuelo en el Desprecio de Herodes, a la Virgen Dolorosa del Convento de Madre de Dios, al Apóstol Señor San Pedro de la hermandad del Prendimiento y a San Cristóbal y Santiago Apóstol; ambas de la parroquia de Santiago.

Además a lo largo de la provincia, ha intervenido a Nuestra Señora de los Dolores de la hermandad del Silencio de Arcos de la Frontera, a Nuestra Señora de la O de Rota, a Nuestro Padre Jesús Nazareno y a Nuestra Señora de la Soledad de la hermandad del Santo Entierro, éstas últimas de su población natal, Bornos.
Mundo Cofrade ha tenido ocasión de hablar con Rodríguez-Viciana sobre la restauración del Señor de la Vía Crucis en particular y sobre su labor en general.

Mundo Cofrade: ¿Cuáles son sus principales labores en el campo de la restauración y sobre qué imágenes ha trabajado en Jerez?
Ismael Rodríguez-Viciana: Desempeño mis labores de restauración principalmente en dos campos, el relacionado con bienes de carácter de arte sacro como imaginaría, policromía, retablos o pintura y la restauración o conservación en soportes pétreos tales como fachadas o lienzos de muralla entre otras actuaciones.
He realizado ya diferentes Intervenciones en Jerez a Nuestro Padre Jesús del Consuelo de la hermandad del Transporte, al apóstol San Pedro del Prendimiento, a Santiago Apóstol y a San Cristóbal, también de la Parroquia de Santiago.
Actualmente tengo en mis talleres las imágenes del Cristo Crucificado de la Sacristía de la iglesia de Santiago y a Nuestro Padre Jesús de la Vía Crucis de la hermandad de San Francisco.
En cuanto a labores pétreas, otra de mis especialidades, he intervenido en la fachada de la sede de Unicaja en calle Larga y en la fachada principal del Palacio de Bertemati, sede del obispado de Asidonia-Jerez.

M.C.: ¿Qué importancia tiene el estudio previo de la obra que se va a restaurar?
I. R-V.: Hay que elaborar estudios previos y llevar a cabo la realización de diferentes catas y analíticas antes del inicio de las labores de restauración. Es muy importante crear una comisión de seguimiento que permanezca informada en todo momento y en tiempo real, de la evolución de la intervención y siempre bajo la recogida de documentación gráfica de su desarrollo.
La información que los estudios previos nos pueden aportar es fundamental, pues nos ofrecerá una serie de conclusiones que servirán para la redacción de una correcta propuesta de actuación, con la que acometeremos la intervención. El conocimiento de los materiales utilizados en la hechura de un bien, nos condicionará en el modo de proceder. Paralelamente, su estudio a nivel histórico-artístico completará la actuación. No debemos centrarnos sólo en el proceso de restauración, además de darla a conocer, hay que promover su difusión.
Tac, radiografías, análisis estratigráficos, endoscopias, termotrac o luces ultravioletas, son algunos de los medios que aplicamos como estudio, siempre acompañado por los conocimientos e investigaciones de historiadores del arte.

M.C.: Una vez analizada la imagen, ¿Cuál es el procedimiento a seguir?
I. R-V.: El paso previo es el conocimiento del bien a intervenir para redactar correctamente las pautas a seguir en el desarrollo. Recogida fotográficamente las diferentes patologías que alteran el bien, desarrollaremos actuaciones de fijación de estratos, consolidaciones en el soporte/ estabilidad estructural y diversos tratamientos preventivos o curativos que por motivos de ataques xilófagos se hayan dado o bien, puedan producirse.
Posteriormente procederíamos al apartado de limpieza y retirada de agentes externos superpuestos hasta llegar a niveles polícromos originales. Con ello llegaríamos a su nivel de conservación, permaneciendo presta para continuar en sus fases de reconstrucción volumétrica y cromática para protegerla finalmente. Cada una de las fases serán recogidas documental y gráficamente en una Memoria Final de Actuación.

M.C.: Últimamente se han creado ciertas controversias con algunas restauraciones, por ejemplo la de la Macarena en junio, ¿hasta qué punto debe quedar patente la intervención del restaurador sobre la obra original?
I. R-V.: El conservador debe respetar la autenticidad y originalidad del bien objeto de intervención, procurando que dicha actuación sea lo más respetuosa posible y alejada de inventivas, motivo por el que es tan necesario conocer a la misma en profundidad y actuar con criterio. Por ello es aconsejable la existencia de esa comisión de seguimiento, que citaba anteriormente, cuyas valoraciones a ejecutar sean consensuadas y aplicadas con criterio.
M.C.: Además de tratarse de una obra de arte, las Imágenes sobre las que se actúa inspiran devoción a muchas personas ¿Qué siente cuándo se encuentra ante Ellas a solas en su taller?
I. R-V.: En mi caso particular, el considerarme persona creyente me ayuda y me da confianza en cada una de las intervenciones que realizo al mantenerse un continuo diálogo. Es una obra de arte, en muchísimos casos de extraordinario valor artístico, pero cada una de ellas transmiten y conducen a la Fe y con ello acercarnos a Dios.
Son situaciones muy personales entre la imagen a intervenir y tú, tus sensaciones, el diálogo permanente, ser conocedor de la responsabilidad que te rodea, pero en mi caso puedo agradecer la suerte y la fortuna de ejercer un oficio que me apasiona y que me satisface.
M.C.: ¿Cuál va a ser la intervención que va a ejecutar sobre el Señor de la Vía Crucis?
I. R-V.: La intervención a desarrollar en el Señor de la Vía Crucis corresponde a las pautas descritas anteriormente, haciendo mayor hincapié en las labores estructurales de la imagen a su peana, sujeción de la cruz procesional, garantizar la fijación de brazos y la limpieza de su policromía.
Ismael Rodríguez-Viciana Buzón, un consolidado restaurador que tiene en sus manos una de las Imágenes que más devoción despierta en Jerez y sobre la que está actuando, ofreciendo una garantía absoluta de su trabajo para tranquilidad de los hermanos de la cofradía de San Francisco. Imagen en la que en su interior, ha encontrado la documentación que adjuntamos en esta entrevista.